Madre: mi homenaje al amor incondicional

José de la Paz Pérez

Hay un amor que no conoce límites, que no entiende de cansancio ni de sacrificios aun cuando sean demasiado grandes. Un amor que se teje entre risas, lágrimas, noches en vela y días interminables. 

Ese amor tiene un nombre, un nombre común como las margaritas, pero único en el universo de quien lo pronuncia: madre.

A ti, que me diste no solo la vida, sino tu tiempo, tu energía, tu espacio. Que cargaste en tu vientre no sólo un hijo, sino sueños, esperanzas y un amor tan grande que no cabía en tu cuerpo. A ti, que luchaste con uñas y dientes, en silencio y sin reconocimiento, para que nunca me faltara nada.


Eres la rosa fresca de abril, la que renace cada día con belleza y fortaleza. Eres mi fiel querubín, el ángel que vela por mí incluso cuando no estás a mi lado. Eres la guerrera invencible, la que enfrenta las batallas de la vida sin flaquear, la que convierte cada obstáculo en un paso firme hacia adelante.

A ti, madre, te dedico mis palabras, porque en ellas vive tu esencia. Te entrego mi ser, porque eres parte fundamental de lo que soy. Celebro mis victorias, porque detrás de cada una está tu mano sosteniéndome, tu voz animándome, tu fe impulsándome.

No hacen falta palabras grandilocuentes para describirte. Basta un susurro, un recuerdo, una mirada. Porque "madre" no es sólo un título, es un universo entero de amor inagotable. 

Eres mi amiga constante, la que está en todas las horas, en los momentos buenos y en los que no lo son tanto. Eres mi gaviota, libre y protectora, surcando los cielos de mi vida con tu presencia eterna.

Hoy, en tu día, quiero decirte lo que tal vez no repito lo suficiente: gracias. Gracias por el dolor transformado en fortaleza, por el cansancio convertido en cuidado, por cada batalla librada en mi nombre.

Señora, señora, señora…

Tú eres mi madre constante,

y como dice el poeta:

Con eso... con eso tengo bastante


¡Feliz Día de las Madres, esas mujeres que lo dieron todo sin pedir nada a cambio!

Créditos:

Artículo inspirado en la canción “Señora Señora” escrita por Denisse de Kalafe

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