José de la Paz Pérez /
*Con aprecio para las maestras Leticia González Hernández y Noemí Mosso Heredia, orgullosas ETA 173, y para quienes han dejado parte importante de su vida en las aulas a cambio de canas verdes
Hoy, en honor al Día del Maestro, levantamos nuestras tazas de café recalentado (por tercera vez) para celebrar a esos valientes seres humanos que, día a día, enfrentan aulas llenas de alumnos que confunden "profe, no traje la tarea" con "mi perro se comió mi mochila".
Esos maestros que igual son psicólogos, padres y madres, amigos, correctores de cualquier tipo de conductas, algunas inventadas cada día, y hasta cómplices de pequeñas travesuras, como cuando se hace de la vista gorda al descubrir a un grupito jugando a La Botella en donde el castigo es un inocente beso.
No hay oficio más noble… ni más memeable. Los maestros son esos héroes anónimos que, además de enseñar matemáticas, historia y gramática, también dominan habilidades como:
*Traducir miradas adolescentes: "Profe, ¿va a poner examen?" (Traducción: "No estudié nada, ayúdeme por compasión").
*Resistir el sueño después de corregir 50 exámenes con respuestas como "La Independencia de México fue en 1810… o 1821… o algo así, profe".
*Improvisar una clase entera cuando el proyector no funciona y el plan B es… "¡Hoy hablaremos de… mi vida!".
Las leyendas urbanas del salón de clases
Todo maestro tiene sus historias épicas, como aquel alumno que justificó no entregar su trabajo porque "se lo hackearon" (sí, la hoja de cuaderno). O esos momentos en que un estudiante pregunta "¿Esto va a venir en el examen?" y el profe, con una sonrisa pícara, responde: "Todo viene… pero eso especialmente".
Y no podemos olvidar el eterno duelo entre el maestro y la fotocopiadora, esa máquina traicionera que siempre elige el peor momento para atascarse, dejando al profesor con 30 hojas pegadas y un gesto de "¿en serio hoy?".
Los memes que todo maestro entenderá
*El alumno que llega tarde con un "es que no escuché el timbre" (y toda la clase sabe que estaba en el celular).
*Cuando pregunta el profe: "¿Alguna duda?" y solo hay silencio… pero en el examen aparecen dudas cósmicas.
*El meme del "No copien", mientras todos copian con una efectividad digna de Misión de Imposible.
En serio, gracias, profe
A pesar de los chistes, los memes y las anécdotas chuscas, todos recordamos con cariño a ese maestro que nos hizo reír, nos inspiró o, al menos, nos enseñó a sobrevivir a un examen sorpresa. Así que hoy, aunque les festejemos con humor, el respeto y la admiración son reales.
¡Feliz Día del Maestro! Que sus tizas no se rompan, su café no se enfríe y sus alumnos (algún día) recuerden que la tarea sí era para hoy.
(Y si eres alumno leyendo esto: sí, esto también va a venir en el examen).