José de la Paz Pérez /
*Son miles de historias tan distintas como cada ser que estaba ahí reunido, pero tan iguales en la forma en que llegaron a recuperarse de esa muerte prematura: la aceptación de la enfermedad y la convicción de que necesitaban ayuda
Oaxaca, febrero de 2025.- Y ahí estaban más de 10 mil almas reunidas en el Auditorio Guelaguetza, en Oaxaca, simbolizando dos realidades tan distintas en tiempo y circunstancia, pero tan ciertas al mismo tiempo:
En el ayer protagonizaron la destrucción, la desgracia y el
camino hacia una muerte prematura por el alcoholismo; pero este día, 14 de
febrero de 2025, representaban miles de milagros, eran el testimonio vivo de
que un ser desahuciado, incluso por la medicina, puede salvarse de una muerte
anunciada.
Provenían de Puebla, Morelos, Guerrero, Veracruz y, desde luego, el estado anfitrión, Oaxaca.
Sí, el XXXVII Congreso de la Región Sur Poniente de la
Central Mexicana de Servicios Generales de Alcohólicos Anónimos, dio testimonio
durante tres días, en Oaxaca, que sólo aplicando 12 pasos se puede alcanzar y
mantener la sobriedad respecto al alcoholismo, principalmente en los casos más
graves.
También se abordaron otros doce principios, los de la unidad,
con los que el alcohólico puede aprender a vivir en armonía dentro de cualquier
núcleo en que se desarrolle: su grupo, su familia, su trabajo y la sociedad en general;
y los del servicio, con los que cualquiera puede llegar a convertirse en un ser
útil y feliz.
FAMILIAS RESCATADAS DE LA DESGRACIA
De acuerdo a esta organización, que es integrante de los
Servicios Mundiales de Alcohólicos Anónimos, y que en este 2025 está cumpliendo
90 años de vida, el objetivo primordial de sus miembros es “mantenerse sobrios
y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad”.
Y en efecto, esos alcohólicos que ayer se olvidaron de la
familia por andar en la parranda; esos que en lugar de proveer cuidados y
alimentos, daban golpes, abandono y una vida de constante temor y desgracia,
hoy estaban aquí, acompañados muchos por sus esposas, hijos y nietos, pero ahora
con otro rostro: el de la alegría de volver a vivir, de vivir en armonía.
Son miles de historias tan distintas como cada ser que estaba ahí reunido, pero tan iguales en la forma en que llegaron a recuperarse de esa muerte prematura: la aceptación de la enfermedad y la convicción de que necesitaban ayuda.
Y otra coincidencia: que cuando pidieron la ayuda, la mano
de Alcohólicos Anónimos siempre estuvo ahí para sacarlos del lodo de su
existencia y guiarlos hacia una nueva vida.
Fueron tres días de experiencias de vida, tres días en que
se demostró una vez más que los milagros sí existen, y que el niño que hoy
llora por el abandono de su padre o su madre, que la esposa que hoy está al
borde del colapso, pueden tener una mejor vida si el alcohólico que está en la
familia busca ayuda en AA.
Sí, ahí estaban más de 10 mil personas que en el pasado sufrían por no encontrar la salida a sus problemas de alcoholismo, y que hoy viven una nueva realidad, que disfrutan este día como si fuera el último, y que hoy viven para ser felices con sus seres queridos, pero también preparándose para ayudar a otros que todavía están sufriendo los estragos del alcohol.
Y la buena noticia para quienes gustan del clima tropical: el Árera Guerrero Sur recibió la estafeta, por lo que en 2026 el XXXVIII Congreso Regional será en Acapulco.