José de la Paz Pérez /
Ciudad de México, 21 de noviembre de 2024.- En un encuentro que destacó la importancia de los lazos históricos y culturales entre México y Argentina, el senador Félix Salgado Macedonio, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, América Latina y el Caribe, sostuvo una reunión de trabajo con la embajadora de Argentina en México, María Gabriela Quintero.
Durante la reunión, Salgado Macedonio enfatizó que la relación entre ambas naciones trasciende lo político y lo económico, y está cimentada en una fraternidad que busca fortalecerse mediante el respeto mutuo y la cooperación bilateral.
En su mensaje de bienvenida, el senador Salgado Macedonio expresó su satisfacción por este acercamiento diplomático y subrayó la necesidad de retomar el diálogo respetuoso y solidario entre ambas naciones.
Dijo que como latinoamericanos deben priorizar la hermandad y el trabajo conjunto para enfrentar los retos que compartimos. La amistad entre México y Argentina no es sólo una relación bilateral; es una alianza que representa los ideales de unidad y cooperación.
Por su parte, la embajadora María Gabriela Quintero destacó el valor del diálogo como herramienta fundamental para fortalecer los vínculos entre ambos países. Asimismo, reconoció la relevancia de construir puentes de entendimiento que permitan enfrentar desafíos comunes en el ámbito político, económico y social.
Relación sólida y estratégica
México y Argentina mantienen una relación estratégica basada en intereses compartidos y en una rica historia de intercambio cultural y académico. En años recientes, los lazos bilaterales se han manifestado en acuerdos de cooperación en áreas como educación, ciencia y tecnología, además de un comercio creciente que refuerza el componente económico de su relación.
El diálogo entre Salgado Macedonio y Quintero subraya el compromiso de ambas partes para mantener una colaboración sólida que impulse el desarrollo regional y fortalezca las posiciones conjuntas en el ámbito internacional.
Este acercamiento diplomático marca un paso importante para la consolidación de una relación que no sólo se limita a los gobiernos, sino que abarca a las sociedades de ambos países, unidas por su historia, cultura y visión de un futuro más integrado y solidario en América Latina.